Dice el coreógrafo Miguel Mancillas, «…. Si la línea no existe y aceptamos que es una sucesión de puntos, entonces la forma no tiene frontera, somos también lo que está a lado. Somos y no». Esta reflexión y el desarrollo de la coreografía Ladoalado, hace que por un momento ubiquemos nuestra realidad cósmica, somos uno como especie y como parte del universo, un elemento del todo. La dinámica de nuestra vida, bien podría ser representada por las leyes que rigen tanto al sistema solar, como al átomo con la interacción de sus elementos o partículas. Dicen que como es arriba, es abajo y así es, por muy variado que parezca nuestro comportamiento, cada acción produce un reacción lógica, cada uno de nuestros movimientos afecta de manera predecible al de a lado, o provoca un daño colateral para quien se encuentra mas lejos. Somos como canicas que van de un lado a otro estrellándose entre sí, yendo de la satisfacción a la frustración y viceversa, cada movimiento determina lo que somos.
El flyer de la obra de Antares Danza Contemporánea «Ladoalado», muestra a dos muñecos de prueba, esos que se usan para medir impactos en los humanos; también tiene colores brillantes y fosforescentes. Este arte corresponde por supuesto, al diseño de vestuario y la iluminación. Es de esta manera como apreciamos una obra que representa la vida, o mejor dicho, la mecánica de la vida.
La danza es de formato largo y se desarrolla en un escenario con cuatro áreas cuadradas, cada una es un sitio contenedor de acciones que son el detonante para que se origine un acontecimiento en un espacio vecino. Los intérpretes, desarrollan una danza bien ensayada, y virtuosa, pero aderezada con el carácter de estos maniquíes de prueba diseñados para resistir el impacto de sus acciones. «Ladoalado» es en definitiva, danza contemporánea, fresca, propositiva, inteligente y de una impecable producción.
Bailan: Tanya Alday, Citlalli Ávalos, Isaac Chau, Omar Romero y David Salazar.